Lejos de ser una simple ciudad-museo, la que una vez fue apodada «la Atenas de África» debe gran parte de su vitalidad a sus innumerables maâlems: sus maestros artesanos ejercen su talento y creatividad en varias áreas que han hecho que la reputación de Fez vaya mucho más allá de las fronteras marroquíes. Al descubrir Fez, su medina y sus zocos, conocerás un fascinante universo hecho de arte, historia, fe y tradiciones. El bordado es una tradición marroquí muy antigua, por lo que cada región, o incluso ciudad, tiene su propio estilo. El bordado de puntada o bordado fassie en referencia a la ciudad de Fez, es parte de las artesanías ancestrales tradicionales. El bordado monocromo de Fez se despliega en azul, rojo, negro o granate con motivos geométricos y florales. El latón apareció en Marruecos en el siglo XII y se convirtió en una auténtica especialidad a partir del siglo XIV. Los artesanos funden el metal, lo martillan o lo cincelan para realizar fascinantes objetos utilitarios y decorativos, fruto del ingenio y el saber hacer de los Maâllems marroquíes: bandejas redondas « Soigni », teteras, candelabros, lámparas, etc. El término « marroquinería » encuentra su etimología directa en Marruecos, donde el trabajo del cuero era muy sofisticado, especialmente en Fez de la época almohade. Los productos de cuero son una tradición milenaria y esta profesión se caracteriza por una variedad de productos como zapatillas, cinturones, ropa, bolsos, maletas, otomanas y bolsos, etc. El oficio cerámico tradicional requiere habilidades especiales y un conocimiento profundo de las diferentes etapas del proceso de producción. La fabricación tradicional de brocado es uno de los oficios más antiguos de Fez. Fue traído por artesanos de Andalucía y se fusionó con la cultura y el arte marroquí. Los hombres Fassi habían sido los primeros en usar este tipo de tela utilizada para hacer caftanes (Melss), marcando así su pertenencia a la aristocracia. Tras la desaparición de este caftán masculino, fue tomado por la mujer marroquí que lo utilizaba para la confección de ropa, decoración de interiores, etc. Fez sigue siendo la ciudad que hizo grande la alfarera marroquí. De origen muy antiguo, la alfarera de Fez es reconocible por su decoración predominantemente azul cobalto, el color de la ciudad y los patrones que combinan el verde y el oro amarillo. La costura tradicional es una de las artesanías que se pueden desarrollar y actualizar, ha acompañado la evolución cultural y ha conservado la autenticidad marroquí que se refleja en el traje tradicional marroquí. La alta costura tradicional se ha enriquecido con el paso del tiempo gracias a las diferentes culturas con las que se ha codeado, especialmente aquellas que han dejado su huella en ella como los sellos amazigh, árabes, andaluces, saharauis, musulmanes y judíos. La ciudad de Fez ha sido conocida durante siglos como un importante centro de artesanía y oficios artísticos y la joyería ha ocupado un lugar importante entre estos oficios. El marroquí siempre ha tejido un estrecho vínculo con el caballo. El interés por la preparación de los caballos fue y sigue siendo importante para realzar la belleza de su apariencia en ocasiones como festivales y moussems. La guarnicionería del caballo es también uno de los oficios más ancestrales, habiendo dado fama a los artesanos marroquíes desde la antigüedad, un afrontamiento que hace competir a los jinetes marroquíes por el esplendor que confiere a la montura. Los marroquíes son conocidos en el oficio tradicional de herrero y los Fassi en particular. Hicieron las herramientas necesarias para la agricultura como arados, picos y herraduras, para la construcción como hachas, palas y martillos, para muebles como estanterías, etc. Hoy en día, los artesanos se destacan en productos de arte de hierro forjado. En Fez, una panoplia de productos artesanales marroquíes está disponibles para los espectadores y visitantes, incluidas las alfombras que están en el centro de atención en la medina. Patrones originales y complejos, a veces en el centro y a veces en los bordes según los usos, que provocan una gran reflexión sobre sus diseños. La talla en madera es un arte muy presente en el paisaje de la artesanía marroquí, además es la única artesanía creativa que se encuentra únicamente en Marruecos. Artesanía
¡Descubre la artesanía Fassi en los zocos de la Medina de Fez!

Bordado

Latón

Marroquinería

Cerámica
Es una profesión creativa ancestral tradicional que es muy compleja. Es una de las formas de arte más expresivas relacionadas con la arquitectura marroquí. Además, ha sido calificada por algunos antiguos maalems como la mejor profesión árabe para decorar suntuosos edificios, palacios y mezquitas, etc.
Brocado

Alfarería
En la época de los almohades, en el siglo XIII, había nada menos que 180 alfareros en Fez. Todavía hay alrededor de cincuenta alfareros allí hoy en día, cada uno de los cuales emplea a cuatro o cinco trabajadores y aprendices.
Costura tradicional

Fabricación de joyas
Las joyas de la mujer Fassi consisten en una corona de oro engastada con piedras preciosas, una cara decorada con perlas y piedras preciosas verdes (cuerda de viento), adorno en el pecho (botones), cintas del vestido bordadas con hilo de oro y, finalmente, un corpiño insertado con perlas blancas y verdes.
Talabartería tradicional

Herrería artística

Las alfombras

Talla de madera
La principal materia prima de esta artesanía es la madera. La carpintería floreció como un oficio rico y tradicional, especialmente en la ciudad de Fez. ¿Te ha gustado?
¡Descubre Fez, su medina y sus artesanos!